Al final de ese pasillo que veis en la foto ( y que podría pertenecer perfectamente a cualquier serie de TV de las que seguimos: LOST, Fringe...) se encuentra nuestra segunda casa. En los últimos meses hemos estado más tiempo ahí encerrados que en cualquier otro lugar dando forma a las diez canciones que va a tener el nuevo disco. Y ese local nº8 ha empezado a tener un aura de misterio y magia. A veces llevábamos ideas cogidas con alfileres y, cuando salíamos de allí, esas pequeñas pinceladas se habían convertido en una canción con la que, a buen seguro, más de uno se sentirá identificado o dirá aquello de: a mí también me ha pasado.
En el nº 8 dimos forma a "MI ANTIGUO YO", la última canción en salir de la chistera. Una historia sobre creer en que siempre se puede cambiar y nunca es tarde para aprender... a pesar de que los demás no lo vean.
En el nº8 terminamos de sorprendernos con "TE QUIERO... PERO SOLO UN POCO", que habla de esa desgana y frialdad que producen los años. Esa coraza de hielo que solemos fabricarnos para protegernos del dolor de los sentimientos.
Y en ese nº8 terminamos de retocar "UNA HISTORIA SIN FOTOS", la primera canción que se escribió para este disco y que tuvo muchos cambios (de estructura, de ritmo...) al igual que la historia (real) de la que habla el título: la que nos puede haber pasado a cualquiera. Aquella en la que, tiempo después, te das cuenta de haberte dejado cosas, recuerdos, idas y venidas... y fotos por hacer.
En breve volveremos al local nº 8 y os contaremos como su magia nos ayudó con el resto de temas. Seguidnos. Os va a gustar.
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